viernes, 14 de noviembre de 2008

LA GUAGUA PIRATA

Hoy salgo 5 minutos mas temprano de la oficina, uf por fin, estoy un poco agobiada con tantas cosas…

Al llegar a la 27 de Febrero con San Pio X - gracias Dilsia por dejarme en la esquina para no caminar con este pie adolorido - , me monto en una voladora que va rumbo a la Sabana Larga.

En el camino me percato de que van fuera de ruta (esto en buen dominicano es que no van en turno sino que van recogiendo pasajeros clandestinamente), y el chofer va hablando por el celular (esto manejando a to’ lo que da por la 27 a plena 5:27 de la tarde) imagínense el taponaso…

El chofe y el cobrador van hablando de que ojala no encontrarse un degraciao de la ruta que los vea pa’ que no lo multen con una semana de paro.

Efectivamente, en la Churchill con 27, nos apean a to’ el mundo, dizque tiene un fallo la guagaua, jabladores, pero es que encontraron a un supervisor de la ruta que los mando a apearnos y montarnos en otra guagua.

Aquí comienza mi calvario, que maldita baina, yo de ir sentada al lado de una ventana, donde nadie mas se sentara junto a mi porque no hay asiento, a tener que apiarme de la jodia guagua con toda comodidad a otra que se esta cayendo, parada cerca de la puerta porque el ultimo asiento lo cojio una dona que se subió primero que yo, un morenomatico con un bajo a grajo, otra dona con una funda que me estaba lastimando el pie malo y un tiguere quemándome, hay que piqueeeeeee me da eso y yo loca por darle un empujón, pero no se crean yo le di lo suyo.

Hasta que por fin el quemador se queda no sin antes yo darle un codazo y luego decirle hay excúsame, en tono burlón, pero tu ta’ muy pegao’, el me dice comprate un carro y yo no le hago caso, sigo escuchando mi música a alto volumen para ignorarlo y no seguir discutiendo.

Así vamos todo el camino, cogiendo los tapones de toda la 27 luego el de plaza lama en la duarte, luego el taponazo de la México ese si estaba encendio, el chofer coje y deja gente, hasta que por fin puedo sentarme pero no sin antes lastimarme el pie con la jodia funda de la dona hasta que llegamos a la Sabana larga.

Llegamos al fin, pa’ colmo es una travesía yo poder apiarme de la guagua diablo este pie si me duele, pienso, me apeo y tengo que esperar cambie el semáforo para poder cruzar, mientras voy cruzando un anormal cruza la calle corriendo como loco y yo cojeando del dolor, se atravieza frente a mi ese idiota pense y este loco.

Llego a la parada de los carritos públicos el ultimo de la tanda para llegar a mi casa, diablo que mala suerte tengo, para mi sorpresa, el carro tiene un bajo a mocato que parecía se le mojaron los asientos con las tormentas pasadas (ike y las demas) imagínense ya como venia yo MAS BAJOS y serán interminables diablo que suerte.

Al llegar a mi destino después de sendos tapones again and again, para cruzar la calle toda una tortura, en el jodio semáforo no hay luz tener que cruzar braveando - como comprenderán cojeando del dolor intenso que tengo en el tobillo - no sin antes bociarle MARICON a un tiguere que iba manejando una jeepeta que casi me atropella.

Como me dijo una senora el otro día, mientras cruzábamos la calle, en este país nos jodimo el peatón no e’ gete, no tenemos a nadie que nos ayude a cruzar, los semáforos no se respetan, los amet son unos inconscientes ven las esquinas llenas de gentes y no les permiten el paso, pero sobre todo cuídate mi hija por que sino te cuidas nadie lo hará por ti.

QUE GRAN VERDAD MI DONA.